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jueves, septiembre 22, 2011

Como reciclar un reloj viejo de pared 2011







Cada día me da más flojera subir post. Pero lejos de cualquier observación subjetiva que pueda hacer sobre mi mismo, quiero decir que este trabajo tiene una trascendencia superior a la mayoría de las pinturas que he hecho hasta el momento por el tema de reciclado. Y aunque en el proceso de pintado utilicé muchos contaminantes, logré salvar el plástico, que es lo más eterno que ha creado el hombre.

Sin interés de profundizar en la filosofía del reciclado, prosigo a dar las indicaciones de los pasos tomados para llegar al resultado final que es, como se ve, un cuadro colgando de la pared.

primero: obviamente se debe conseguir los materiales que son: un reloj de pared en desuso, un corta-cartón (cartonero), destornillador ad hok a los tornillos del reloj y una pintura hecha para la ocasión.

Segundo: Claramente debemos tener la pintura circular. Esta pintura de preferencia debe ser un acrílico, porque si es acuarela se va a quemar por el sol con mucha facilidad, porque el vidrio que la va a cubrir (que corresponde al vidrio del reloj original) no está hecho para ser antireflejo. Si se elige oleo como pintura también existen problemas, el mayor es que se va a perder la calidad de la obra. Los pasteles ensucian el vidrio y se ven perjudicador por el mismo si es que no se usa fijador. En fin, también puede ser una fotografía, pero es preferible siempre una pintura en mi caso personal.

Tercero: como existe un espacio entre el lugar donde se encuentran dibujados los números del reloj y el vidrio, se necesita rellenar con cartón o con aislapol.
¿por qué no dejar el vacío? ¿por qué es necesario rellenar? porque simplemente si es que dejamos el vacío el papel o cartón donde estará la pintura puede con facilidad perder su ubicación quedando suelto en el interior.
En la fotos fotos se puede ver cómo fue cortado el aislapol (que fue rescatado de la basura) para poder hacerlo encajar. No tiene que ser perfecto. Puede fallar en varios milímetros. Lo importante es que permita que la pintura no se mueva dentro del reloj.

Cuarto: La pintura se corta con cuidado. Lo que hice yo fue colocar el vidrio encima y pasé el corta-cartón. No lo recomiendo porque es fácil dañar el vidrio con el filo de la hoja del cartonero mientras se está pasando. Es preferible usar una tijera. Toma más tiempo, es menos preciso, pero como no tenemos otro vidrio de repuesto no podemos correr riesgos.

Quinto: finalmente todo se ensambla. Si has perdido los tornillos originales del reloj, recuerda que siempre puedes ir a la ferretería a conseguir otros tornillos. Yo perdí los originales (no sé en qué estaba pensando), pero gracias a Dios mi padre practica carpintería en sus ratos libres y tiene una colección de herramientas que me permitió salir del paso rápidamente.