Embriagaos (Baudelaire - las flores del mal)
Hay que estar siempre ebrio. Esto es lo único. Para no sentir el horrible fardo del tiempo que rompe vuestros hombros y os inclina hacia la tierra, hay que emborracharse sin tregua.
¿De qué? De vino, de poesía o de virtud, como gustéis. Pero embriagaos.
Y si alguna vez, en la escalera de un palacio, o en el borde de un foso, o en la soledad melancólica de vuestro cuarto despertáis ya disminuida o desaparecida la embriaguez, pedidle al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que canta, a todo lo que habla, preguntadle qué hora es.
Y el viento, la ola, la estrella, el pájaro, el reloj, os contestarán: “Es hora de embriagarse. Para no ser los esclavos martirizados por el tiempo, embriagaos constantemente. De vino, de poesía o de virtud, como gustéis.”
¿De qué? De vino, de poesía o de virtud, como gustéis. Pero embriagaos.
Y si alguna vez, en la escalera de un palacio, o en el borde de un foso, o en la soledad melancólica de vuestro cuarto despertáis ya disminuida o desaparecida la embriaguez, pedidle al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que canta, a todo lo que habla, preguntadle qué hora es.
Y el viento, la ola, la estrella, el pájaro, el reloj, os contestarán: “Es hora de embriagarse. Para no ser los esclavos martirizados por el tiempo, embriagaos constantemente. De vino, de poesía o de virtud, como gustéis.”
Ayer dejé un extenso comentario, pero no aparece publicado...
ResponderBorrarTe contaba sobre un artista brasileño que hizo un mural lleno de esqueletos. Era interesante cómo el contexto completaba el significado de la obra, que pienso que no fue del todo comprendida por las autoridades, que mandaron a borrarlo.
También te comentaba que le dí un logrado a tu dibujo.
Además, sobre mi primera impresión sobre Baudelaire, del cual nunca había leído nada (...). A pesar del agobio en esa poesía, no deja de tener esperanza. No se si sea esa la palabra. Esperanza. Pero sí hay mucha energía vital en esas letras. Bueno, en definitivas cuentas, que la disfruté.
¡Que estés muy bien! Hasta alguna próxima, estimado.